El republicano al que cuatro balas no consiguieron matar
José Méndez Arbeloa y su esposa, María Francés, tras su regreso a Andosilla. Editorial Altaffaiya El anarquista navarro José Méndez sobrevivió incólume, incluso, al tiro de gracia en un fusilamiento franquista sufrido en septiembre de 1936 en Oteitza Un reportaje de Iban Gorriti Sobrevivió de forma sorprendente a cuatro descargas de un pelotón de fusilamiento el 7 de septiembre de 1936, casualmente en la víspera de las fiestas de su pueblo. Fue el único de los diez disparados que no se confesó ante el cura presente. Permaneció, a continuación, escondido como un topo durante 14 meses. Logró cruzar la frontera francesa. En París, la Gestapo le persiguió durante la Segunda Guerra Mundial y tras años sin saber nada de su familia, cuando se volvieron a reunir, tuvo noticia de que su hija Noemí había muerto con solo nueve años. Migrado a Argentina, José Méndez Arbeloa trató de empezar de cero hasta que al fallecer su otro hijo en el país americano, decidió retornar a su Andosil...