LEÓN IRIARTE Y LA SEGUNDA CARLISTADA EN BUSTURIA




LEÓN IRIARTE

AUTOR: Miguel Angel Caballero


León IRIARTE alcanzó la fama en Busturia durante el último tercio del siglo XIX; sin embargo después del fin de la Segunda Guerra Carlista su renombre fue decayendo paulatina pero rápidamente en forma tal que la generación siguiente de busturianos casi no recordaba su nombre.

Fue miembro del clero busturiano y, sobre todo, guerrillero carlista. De su personalidad hace una pequeña referencia Juan IRIGOYEN que,, en su novela “Los Tremendos de Kanala” pone en boca de “los Tremendos”lo siguiente

”A mi nunca me ha gustado don León -testificó Muskullu.
A mi menos; con su “buru aundi” (cabezota), su cara seria y barbas largas -confirmó Mortero.
En el batallón, le quiere la gente, según dicen -añadió Mastranga; remachando esta atribución de prestigio, alegando que era “un buen latino y de muchas letras” y añadió -Con ARGUINZÓNIZ y URQUIZU (don José Niceto de URQUIZU) también, anduvo en lo de Amorebieta, en peleas para no hacer “pastel” (alude al Convenio de Amorebieta). Orgulloso debe andar, porque es persona principal; como letrado o así”

La organización de la guerra de guerrillas tuvo su orígen en la Guerra de la Independencia donde la utilizaron los opositores a la invasión napoleónica. Su táctica. Se basaba en el hostigamiento al enemigo pero evitando la lucha frente a frente; el teniente general Pedro RUIZ DANA la describe:”Todo guerrillero tiene su zona fija y determinada, en la cual opera siempre; en ella regularmente ha nacido y vivido y en ella residen sus parientes y sua amigos, en todos encuentra protección decidida y seguro amparo en caso de un revés…”

La figura del cabecilla era vital para conseguir la movilización de parte de la población, como afirmaba el propio IRIARTE.”en un alzamiento popular ni se improvisan los jefes militares ni todos los paisanos reúnen condiciones para organizar y dirigir masas insurrectas. Es necesario que encaucen el movimiento personas de autoridad y prestigio en el país. Esto lo sabe muy bien ELÍO. Pues en el distrito de Guernica no teníamos jefe militar ni civil con el prestigio suficiente para levantar en armas a una docena de muchachos. ¿Qué iba yo a hacer tratándose de la defensa de la Religión? Lo que hice. Ponerme al frente de los voluntarios en 1872 cuando se retiró a su casa ALLENDESALAZAR y en 1873 al renovarse el alzamiento”.

Esta organización de la guerra de guerrillas tuvo su origen en la Guerra de la Independencia donde la utilizaron los opositores a la invasión napoleónica. Su táctica se basaba en el hostigamiento al enemigo pero evitando la lucha frente a frente; el teniente general Pedro RUIZ DANA la describe:”Todo guerrillero tiene su zona fija y determinada, en la cual opera siempre; en ella regularmente ha nacido y vivido y en ella residen sus parientes y sus amigos; en todos encuentra protección decidida y seguro amparo en caso de un revés…”

En el alzamiento de 1872 ya se creó el primer Batallón de Guernica con 450 voluntarios, primero dirigido por don Pedro ALLENDESALAZAR ZULUETA aunque por enfermedad dejó su puesto a León IRIARTE que contaba como capellán con Francisco GOIRIENA, natural de Arrazua, más conocido con el apodo de “el jesuita” por su pasado en esta congregación. Pronto este último encabezó una de las “partidas” que recorrían el distrito de Guernica que fueron dos: una ésta de GOIRIENA y la otra dirigida por León IRIARTE que posteriormente pasó a integrar el Batallón de Guernica.

Solo en Vizcaya esta insurrección adquirió relevancia y mayores cotas de organización, sin embargo, al no contar con los mismos apoyos en el resto de las provincias vascas obligó a los vizcaínos, desmoralizados y en una situación muy delicada, a acatar las condiciones que les ofrecía el general SERRANO para rendirse. El acuerdo entre ambas partes dio lugar al Convenio de Amorebieta del 24 de mayo de ese mismo año por el que a cambio de entregar las armas se concedía el indulto a los carlistas y se les dejaba volver a sus casas sin mayor problema. Firmado el Convenio los integrantes del Batallón de Guernica entregaron sus armas y se rindieron en Guernica a los pocos días.

Pero no todos los alzados acataron las disposiciones convenidas. GOIRIENA entró dos veces en Bermeo, único municipio del distrito donde las fuerzas gubernamentales contaban con el apoyo de grupos de voluntarios liberales. La primera vez que entró fue el 26 de diciembre de 1872 después de haber pasado por Mundaca “requisando muchachos, exigiendo recursos para la lucha e impeliendo a los adversarios con gabelas” El 16 de febrero de 1873 volvió a efectuar una incursión y se llevó el dinero de las arcas municipales y el de algunos particulares así como productos de los comercios bermeanos

El poco tiempo que duró el levantamiento de 1872 impidió desarrollarse al batallón de Guernica como lo hizo desde 1873 en adelante. Surgido de nuevo como una partida en marzo de este año y vuelto a ser dirigido por León IRIARTE se dedicó a formar sus mandos en su cuartel general de Arrazua y con ello y con las armas que llegaron por mar en julio a Bermeo, fue posible asimilar e integrar a los mozos que fueron reclutados cuando de Diputación General dispuso la movilización de todos los hombres entre 18 y 40 años.

La Tercera Guerra Carlista (Segunda para algunos) pudo darse por declarada cuando el general DÍAZ DE RADA recibió la siguiente carta de don Carlos:”Ginebra (Suiza) 14 de abril de 1872. Querido RADA:El momento solemne ha llegado. Los buenos españoles llaman a su legítimo rey y el rey no puede desoir los clamores de la patria. Ordeno y mando que el 21 del corriente se haga el alzamiento…”

En abril fueron las partidas de IRIARTE las que pusieron sitio a Bermeo y en agosto el Gobernador Militar decidió retirar a Bilbao las fuerzas acantonadas en la villa ante las dificultades para mantener la plaza y para defender mejor la capital. A los pocos meses de iniciada esta intentona, los sublevados consiguieron controlar el territorio vasco salvo las capitales de provincia. Desde un principio el distrito de Guernica manifestó su apoyo a las reivindicaciones del pretendiente.

Durante casi todo el período de lucha los carlistas trataron de armarse adecuadamente. Tirso OLAZÁBAL se ocupó de esta tarea y adquirió en Paris un importante cargamento de armas cuyo traslado se realizó en el yate a vapor DEERHOUND que pertenecía al coronel escocés Stuart. Su primer viaje lo rindió en Fuenterrabía y en Lequeitio descargando todo el material. No fue tan bien el segundo viaje, la goleta gubernativa BUENAVENTURA lo capturó el 13 de agosto de 1873 cuando llevaba a su bordo 1.750 fusiles y cartuchería, resto de un cargamente que ya había alijado anteriormente en la costa.

Para sustituír al capturado DEERHOUND doña Margarita, esposa del pretendinte, compró de su propio peculio otro yate de características similares; ORPHEON de nombre, que dio un solo viaje pues al intentar el segundo naufragó en aguas de Socoa cuando se disponía a embarcar en Bayona un fuerte alijo para la costa vasca.

El último “blockade runner” de 1873 fue el correillo VILLE DE BAYONNE que, cuando salía de Bayona el 15 de octubre con destino a Amberes, donde había de trasbordar el cargamento, se incendió nada más franquear la barra del Adour, teniendo que ser abandonado, quedando al garete. Pero no se hundió y el fuego se extinguió por sí solo y con gran escora el pecio apareció frente a Ondárroa el 19 de octubre; metido en el puerto aún se pudieron recuperar 4.000 fusiles en buen estado y más de un millón de cartuchos.

El 31 de enero de 1874 el Gobierno español declaró oficialmente el bloqueo de la costa española del Cantábrico desde el cabo Peñas hasta Fuenterrabía con la excepción de los puertos de Gijón, Santander y San Sebastián que se mantenían en poder del Gobierno.

OLAZÁBAL proseguía su actividad e intentó despachar de Gran Bretaña al MALFILATRE, un bergantín francés de 134 toneladas, con 3 cañones, 6.000 fusiltes y 2 millones de cartuchos pero la embajada española en Londres lo evitó.

El fracaso del MALFILATRE determinó la compra del vapor NOTRE DAME DE FOURVIERES de 233 toneladas que tomó el cargamento del MALFILATRE y lo completó con 8 cañones más. Con su nuevo nombre de LONDON descargó el 9 de julio de 1874, 27 piezas de artillería y 200 cajas de armamento más en las proximidades de Bermeo.

A esta operación se refiere IRIGOYEN en su citada novela “Los Tremendos de Kanala”: ”Se trataba ahora de efectuar un trasbordo rápido de 80 cajas de a 100 fusiles Remington del vapor LONDON que llegaría a aguas de San Juan de Luz dentro de una semana. Y sobre la fecha y aviso de su salida para la costa vizcaina, se necesitaban una o dos embarcacions –mejor una- para trasbordar la carga y dejarla en la playa de Oguella, en Ispaster".

Imagen relacionada
El codiciado fusil https://es.wikipedia.org/wiki/Remington_Rolling_Block

Antes se haría una demostración sobre la costa y se obligaría a levantar los puestos de carabineros, principalmente el de Oguella, encima del cantil inmediato a la playa, si no lo evacuaban antes, como lo venían haciendo con los demás.

Para esta pequeña operación se moverían dos compañías del batallón de Guernica y se necesitaba una embarcación que realizara el desembarco en una noche, contando con que la tropa se encargaría de sacar a tierra el cargamento, en una hora a lo sumo”.

El segundo viaje del LONDON lo rindió en Motrico el 2 de octubre con otros 16 cañones, 4.400 fusiles de procedencia norteamericana y medio millón de cartuchos. El 4 de febrero de 1875, en Ondárroa, llegó en su tercer viaje con 4.000 carabinas, 14 cañones y un millon de cartuchos más.
El 29 de diciembre de 1874 el general MARTÍNEZ CAMPOS dió un pronunciamiento en Sagunto y proclamó Rey de España a Alfonso XII y ya desde principios de 1875 se produjo un aumento en las deserciones en el campo carlista, incluso en el Batallón de Guernica. Estando en Lecumberri el 23 de febrero de 1876 los oficiales y algunos cargos del Batallón decidieron pasar a Francia e iniciar su exilio mientras la tropa se dirigió a la capital navarra y allí hizo entrega de las armas. El 28 don Carlos pasó también a Francia.
Las repercusiones de lo expuesto fueron en Busturia muy importantes y principalmente pueden señalarse las siguientes:
  • Un enquistamiento de las malas relaciones entre el clero y los liberales del municipio, señaladamente representado por la actuación de León IRIARTE.
  • La alternancia de los dirigentes locales según el dominio correspondiese a uno u otro bando



La muerte de Batxi Arrotegui

Juan Bautista Arrotegui Amunátegui se hallaba en la casa “Amunátegui” entre viaje y viaje y el 27 de mayo de 1873, con 31 años y marino de profesión, falleció “a causa del encuentro que tuvieron en esta anteiglesia las tropas republicanas y carlistas fué muerto frente a su casa habitación de “Amunátegui” a resultas de dos balazos que recibió a las cuatro y media de la tarde del día anterior sin que hubiera podido recibir ningún auxilio espiritual por haber quedado muerto en el mismo acto”. “Dejó dos tiernas hijas llamadas Inés y Sofía”.

IRIGOYEN en su novela “Los tremendos de Kanala” hace referencia al capitán ARRÓTEGUI y a su trágico final; su relato es algo fantástico y contiene inexactitudes (no hay que olvidar que es una novela) pero tiene interés. Dice:”El capitán de “Amunátegui”, llamado así por estar casado al caserío de este nombre en el barrio de San Bartolomé de Busturia, era uno de los capitanes más jóvenes y de más nombre en Vizcaya".

Al parecer  un día antes una patrulla de carlistas sostuvo un tiroteo con otra del Gobierno en las inmediaciones de la peña de Dorika, a espaldas de la casa. El mismo día de la muerte del capitán habían llegado a San Bartolomé cien “fusileros” de la guarnición de Bilbao que registraron algunos de los caseríos inmediatos a Amunátegui, según dieron a entender buscando al cura don León a quien se creía oculto en alguna casa o cueva de aquel contorno. Levantado de su escondite por alguna de las requisas, un grupo de carlistas huídos hizo unas descargas a las que contestó atropelladamente la tropa, persiguiendo a aquéllos, que lograron escapar por el portillo de Atxubitarte, corriendo todo el camino.

Acallados los tiros, salió el capitán a la puerta de la casa movido por la curiosidad, adelantándose a la calzada para ver en qué paraba el suceso y desde la “mota” frontera, como a 30 pasos, le hicieron una descarga los que estaban emboscados allí, hiriéndole de dos balazos de muerte y un profundo bayonetazo que le asestó uno de ellos, al escapar en dirección de Altamira y encontrarse con la víctima en el camino.

Levantaron al capitán los de la casa y murió en ella a la hora aproximadamente sin haber articulado palabra que pudiera aclarar aquel extraño suceso, comunicado a los familiares ausentes por el suegro del muerto con esta sencilla relación, que recogemos de una carta dirigida a su hermano “el financiero” residente en Madrid.

"Hoy nos hallamos con fatal novedad con dicho yerno y es que con esta bulla de carlistas y constitucionales que andan por estas provincias, vinieron anteayer a Busturia ciento y pico de los llamados carlistas y ayer vinieron en seguimiento de éstos soldados veteranos y se tirotearon en las peñas de Dorika y montañas y como Juan Bautista salió al camino de la vecindad a observar lo que paraba, paró en que le pegaron dos balazos y de resultas a la hora y media, sobre las cuatro de la tarde, expiró sin poder articular ninguna palabra… "

Un mes más tarde escribe el de Amunátegui a Manuel María ARRÓTEGUI, hermano del difunto que vive en Inglaterra y solicita detalles de la desgracia, que no se aclara tampoco con esta segunda y más detallada referencia del suceso. Dice así este documento: "Aunque los correos andan en España con retraso, con estas novedades he recibido su atenta del 4 (de junio) que cursa. No es extraño el dolor que tendrá por la instantánea muerte de su querido hermano e hijo político mío Juan Bautista. En efecto que a los 13 pasos de su casa una partida de armados que por allí pasaba, le dispararon insustancialmente causándole, con dos balazos a más un bayonetazo, la muerte sin poder articular palabra si no es unos pocos suspiros, pese a la bulla que andaba, nos hallábamos toda la familia encerrados en casa y él, creído sin duda que había acabado todo, salió y le cogió la fatal hora y como la Inés se hallaba en cama recién parida, mis otras dos hijas Petra y Anastasia le repararon y levantaron con otra mujer, trayéndole sobre la cama donde expiró en el acto. Y posterior, a dos días, falleció la recién nacida."

En todo el cantón de Guernica circulaban dos versiones opuestas; para unos los tiros y el bayonetazo fueron obra de una patrulla carlista que merodeaba la casa y el barrio, cubriendo las andanzas de don León Iriarte. Creían que algún vecino de la barriada había pasado a los liberales la confidencia de que el cura se guardaba por allí. Y se señalaba como posible confidente al capitán por los conocimientos que se le atribuían con autoridades y personajes políticos.

Creían otros que los fusileros venidos en persecución de la partida de don León Iriarte acechaban por alguna falsa confidencia a la gente de Amunátegui, creyendo guardaban en la casa o cerca de ella al cura guerrillero y por esta prevención habían registrado varias veces la bodega de la casa, cuya “trampa” se abría disimulada en el piso del comedor de la planta baja. Quizá, creyendo que los autores del tiroteo a la fuerza se habían guarecido por allí, tomaron al capitán por uno de ellos, haciendo la descarga que acabó con sus días.

Estando de “cuerpo presente” el desgraciado, murió también la niña recién nacida, que acompañó en el ataúd a su padre, en su último viaje”.
 



El reclutamiento de los mozos.
1 - La Iglesia española era como institución radicalmente enemiga del liberalismo con escasísimas excepciones. Esta postura estaba además en consonancia con la del Papa Pio IX que rigió la Iglesia católica desde 1846 a 1878, exacerbada por la pérdida de los Estados Pontificios, conquistados por Víctor Manuel II y su ministro el conde de Cavour en 1870
Si bien las guerras civiles que enfrentaron a los españoles en 1833-1849 y 1873-1876 fueron llamadas Carlistas, las razones profundas del desencuentro no consistían solamente en pretender ventilar la sucesión de Fernando VII sino también y preferentemente una cuestión ideológica fundamental, a la que se unía el viejo pleito de los fueros. El Carlismo aglutinó a todos aquellos sectores que preconizaban el inmovilismo total y la conservación de los mecanismos e instituciones del Antiguo Régimen y en esta postura se hallaba destacadamente la Iglesia.
Durante el Antiguo Régimen las relaciones del cabildo eclesiástico busturiano con el secular habían sido estado reguladas por la concordia que ambas partes habían suscrito en 1755 y, exceptuando pequeños incidentes o desacuedos, fueron bastante normales y trascurrieron en un clima de cordialidad y entendimiento hasta la década de 1830; a partir de este momento las relaciones comenzaron a enturbiarse con motivo del incumplimiento del convenio que ambos cabildos habían suscrito el 14 de agosto de 1820 para proporcionar vivienda al nuevo cura beneficiado Juan Vicente de BÓLLEGUI. Con el tiempo BÓLLEGUI se instaló en la casa Consistorial y se le entregó el salón que había en la planta baja pero el 8 de febrero de 1838 el cura fue detenido por la fuerza armada que mandaba un agente superior de don Carlos, el cual, después de haberle causado “vejaciones las más inauditas, autorizadas y coadyuvadas por el Fiel que era a la sazón Miguel Antonio de ZULUAGA”, le condujo “al vecino Reyno de Francia a sufrir el ostracismo más escandaloso”, siendo sus bienes confiscados y vendidos públicamente para gastos de guerra del ejército carlista.

Durante su ausencia, el maestro de primeras letras Juan José LUZÁRRAGA y el alcalde ZULUAGA se apoderaron de la llave del salón, instalando en él la escuela de niños. Al regresar de Francia en 1840 el cura BÓLLEGUI reclamó la llave del salón pero no se la devolvieron, actitud que provocó el inicio de un largo pleito.

La situación había mejorado hacia 1855 pero en 1868 se inició un enuentro entre el clero y el vecindario representado por un ayuntamiento liberal pues el primero pretendía se le pagase la bendición del mar y a tal efecto acudió a la Diputación General pero no logró su deseo. Y el 28 de agosto de 1870 decretaron la suspensión de la asignación correpondiiente a los beneficiados.

Ello motivó que el Ayuntamiento tratara de remover al párroco Manuel María OAR-ARTETA y sus compañeros de cabildo pero no lo logró del Obispo ni aún después de haber acudido al Ministerio de Gracia y Justicia que apoyó su pretensión.

En febrero de 1872 con el pretexto de que habían trascurrido más de cien años desde que se había efectuado la concordia entre la feligresía y el clero el ayuntamiento suspendió los derechos hasta que pudiera hacerse un nuevo convenio con los nuevos servidores del agrado de la feligresía.

Y en setiembre siguiente comisionó al alcalde Juan Pablo LUZÁRRAGA para que, junto con Nicolás ARRÓTEGUI visitaran al Obispote Vitoria para exponerle el deseo de remoción del clero busturiano. Que consistía en el párroco Mariano AMUNÁTEGUI,León IRIARTE, Manuel María OAR-ARTETA y Juan Isidoro ASTORQUIZA y en nombre del segundo Juan de Dios UGARTE.

Entretanto sobrevino la guerra civil y León IRIARTE, miembro del clero busturiano, se puso al frente de una partida carlista y exigió al ayuntamiento el pago al cabildo de los atrasos de sus haberes, amenazando con que, si no lo hacía en el plazo de veinticuatro horas, habría de multarse al alcalde con 10.000 reales y con 8.000 a cada uno de los concejales. Éstos se refugiaron en Bilbao para eludir represalias y el clero cobró lo que solicitaba.

2 - El 30 de agosto de 1873 se reunió el ayuntamiento de vecinos con aviso de casa a casa por el alguacil, según costumbre foral y se nombraron primer Fiel Regidor Manuel APRAIZ , segundo Manuel APRAIZ BEOTEGUI, tercero León Inocencio ARRÍEN y cuarto Juan Bautista LECUMBARRI (éste secretario interino)

Pero el 8 de marzo de 1876 tomó posesión el nuevo ayuntamiento nombrado por el gobernador civil de Vizcaya, consistente en Francisco GARAY, alcalde, José Manuel GOMEZA, teniente primero, Guillermo ACHIRICA teniente segundo, Juan José CALZADA síndico regidor, Bartolomé ALEGRÍA síndico suplente, regidores José AGUIRRE, Juan Bautista LANDA, Francisco GÁRATE y Francisco UNDABARRENA; firmó como secretario Antonio GORRIÑO, todavía sin nombramiento. Son los nuevos representantes de los vencedores. El 27 del mismo mes rechazaron los gastos de guerra etc y el nombramiento de secretario hecho en la época anterior

3 - El 27 de mayo de 1873 murió Juan Bautista ARRÓTEGUI AMUNÁTEGUI, busturiano, de 31 años, capitán de la Marina Mercante, a causa del encuentro que tuvieron en la anteiglesia las tropas republicanas y carlistas. Fue muerto frente a su caasa-habitación “Amunátegui” a resultas de dos balazos que recibió a las cuatro y media de la tarde sin que hubiera podido recibir ningún auxilio espiritual por haber quedado muerto en el mismo acto. Era hijo de Nicolás, kanalés y Braulia, busturiana y esposo legítimo de Inés AMUNÁTEGUI, busturiana, de cuyo matrimonio quedaron dos tiernas hijas, llamadas Inés y Sofía. Pero ésta úlima murió el 30 a los seis días de su nacimiento y fue enterrada con su padre.

Los ARRÓTEGUI eran entonces liberales y también tendían a esta ideario los AMUNÁTEGUI que en la primera Carlistada defendieron las pretensiones de Carlos María Isidro (Carlos V para ellos) y perdieron a uno de sus miembros en el conflicto.

El 8 de febrero de 1834 en ataque ocurrido en la villa de Guernica la mañana de este día fue muerto por las tropas de la Reyna Nª.Sª. Manuel Antonio AMUNÁTEGUI, natural de Busturia, soltero, de 24 años y sargento primero en una de las compañías del 4º batallón de Vizcaya al comando de don José Ramón de URRÉJOLA. Era hijo de Juan AMUNÁTEGUI y María Antonia OLAERROTA.

4 - Otro episodio que conmovió al pueblo fue la visita del Pretendiente el 30 de setiembre de 1873 con motivo del viaje que hizo desde Guernica (donde había jurado los Fueros el día 2 de agosto) hasta Bermeo. Fue recibido con un arco de triunfo a la entrada del pueblo que se hallaba engalanado y se detuvo dieciocho minutos en el palacio de don Gaspar BULUCUA (entonces propiedad de doña Pía CHIRAPOZU su nieta), ocupado por el Brigadier Remigio ITURZAETA con su familia.

Allí recibió el homenaje del clero y autoridades y todos los hombres, mujers y niños que lo desearon. Por el cabildo estuvieron Mariano AMUNÁTEGUI, Manuel María OAR-ARTETA y, como sustituto del difunto Juan Isidoro ASTORQUIZA, Juan Antonio MALLONA, estando ausente Juan de Dios UGARTE, sustituto de León IRIARTE primer jefe del Distrito Militar de Guernica y teniente coronel de los Reales Ejércitos. El ayuntamiento lo componían Manuel APRAIZ, primer regidor, Manuel APRAIZ BEÓTEGUI, segundo, León Inocencio ARRÍEN, tercero y cuarto Juan Bautista LECUMBARRI. Y entre las personas más significadas del pueblo se encontraron el joven presbítero Julián ARRÍEN, el comandante de armas Juan Antonio MALLONA (padre del cura MALLONA), Francisco LEQUERICA, Juan Bautista OLEAGA, Marcelino LAUCIRICA, Eustasio OJÍNAGA y otros

5 - La incorporación de los mozos busturianos a la facción y sus actividades ya habían comenzado desde pronto y así el 14 de julio de 1972 en teniente coronel del batallón de cazadores de Puerto Rico que se hallaba acantonado en Guernica ordenaba al Ayuntamiento de Busturia que dispusiera una vigilancia por vecinos, día y noche, para informar de cualquier novedad o persona armada que se detectase; se nombró una persona por cada barrio que fueron Ángel ARRÓSPIDE, Juan Manuel GOMEZA, Cosme ACHIRICA y Juan Mateo ECHÁNIZ.

En marzo de 1873 se encargó a los alcaldes la formación de listas de los mozos de edades comprendidas entre los 18 y los 40 años, de otra con los casados de dichas edades y una tercera de los mozos ausentes en la facción..

Y en enero de 1877 el oficial del ejército encargado del cumplimiento de las disposiciones sobre confección de listas para el reemplazo, vista la resistencia pasiva de los representantes municipales busturianos (a pesar de que entonces eran liberales naturalemente) declaró que, con sujeción a órdenes superiores, iba a verificar la fuerza militar la operación de alistamiento.

6 - Otros incidentes se produjeron y entre ellos puden destacarse que el 4 de marzo de 1873 se nombró al síndico Juan José CALZADA y al regidor Francisco GOITIA para conseguir un préstamo que permitiera conseguir 15.000 reales que se precisaban para atender a los gastos de suministros de raciones a los carlistas.

El 18 de junio de 1873 acordó el Ayuntamiento asumir las multas impuestas al síndico Juan José CALZADA (8.500 reales de vellón) y al secretario Antonio GORRIÑO (2.500) por parte de León IRIARTE por haber interceptado un parte a las fuerzas del Distrito de Munguía

También fueron desterrados de la provincia 8 vecinos por orden del general carlista Cástor ANDÉCHAGA y ellos acudieron al capellán de ANDÉCHAGA en demanda de ayuda que les indicó que su suerte dependía del cabildo de Busturia y en especial de Manuel María OAR-ARTETA pero ellos no quisieron rebajarse y sufrieron el ostracismo hasta que el pretendiente dio orden de restituirles a sus hogares.

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