El camino por el puente de Mercadillo (Galdakao) y su conexión con el Camino de Santiago

Xabier ORUE-ETXEBARRIA
Francisco GARCÍA-GARMILLA
Joseba ARTARAZ
Estibaliz APELLANIZ
Itziar ALDEKOA
Anton ERKOREKA
Eduardo MADINA

Introducción

La existencia de un puente tiene sentido como un elemento que forma parte de una vía de comunicación cuando esta tiene que atravesar un curso de agua, algo que ocurre con casi todas las vías importantes. Por otra parte, es bien conocido el papel que jugaban los puentes en un complejo comercial (metalúrgico) típico de la época bajomedieval, cuando los jefes de linajes construían sus ferrerías hidráulicas al lado de los ríos y, habitualmente, cerca de los caminos comerciales, ya que a través de estos les llegaban las materias primas y podían exportar los productos elaborados. Este complejo estaba formado por la Casa Torre que defendía la ferrería, un puente y, por lo común, una ermita.

Galdakao cumple las dos condiciones más importantes para haber tenido puentes desde épocas antiguas: el ser un núcleo en el que confluyen varios valles por cuyas laderas transcurrían caminos importantes y el estar atravesado por numerosos ríos, algunos pequeños y otros tan importantes como el Ibaizabal. Ese es el motivo por el que han existido puentes grandes y llamativos junto con otros más pequeños y menos significativos. Como es lógico, el tamaño no tiene, en principio, nada que ver con la antigüedad o la importancia histórica de los mismos, sino que está relacionado, sobre todo, con la anchura y el caudal de agua que transporta el río que se ha de atravesar. Como es bien conocido, en épocas antiguas, cuando se trataba de atravesar zonas más o menos montañosas como la que nos ocupa, los caminos discurrían por las laderas de los montes y, por lo tanto, los puentes que era necesario construir eran más pequeños, ya que los cursos de agua que se atravesaban tenían mucha menos importancia que los que discurrían por los valles, aunque en alguna ocasión era necesario atravesar algún río más caudaloso.

Aproximadamente en la misma época en que se empiezan a establecer las ferrerías hidráulicas en los valles, a las orillas de los ríos, también empiezan a aparecer en estas partes bajas las primeras villas, muchas veces cerca de los lugares en los que una vía importante cruza un río, otras veces en un cruce de caminos, o en enclaves costeros que ya eran significativos por su comercio. Esto hace que algunos de los nuevos caminos empiecen a discurrir por la parte baja de los valles, normalmente cerca de los ríos y, como consecuencia de ello, sea más necesario el construir puentes para aprovechar las mejores zonas para transitar a ambos lados de los cursos de agua. Lógicamente estos puentes van a tener un tamaño mayor que los que se construían en las laderas de los montes, pero eso no significa que tengan más interés ni que sean más relevantes.

Algunos puentes de interés en la anteiglesia de Galdakao

Al estar atravesada por un río importante como es el Ibaizabal y por varios afluentes del mismo como Aretxabalgane, Lekubaso, Aretxagakoerreka, etc., no debe extrañarnos que en Galdakao hayan existido numerosos puentes construidos en diferentes épocas. De todos estos, los más llamativos por su tamaño son los conocidos actualmente como puentes de Puentelatorre, Torrezabal, Mercadillo y Usansolo, todos ellos sobre el río Ibaizabal. Suele ser muy difícil deducir la antigüedad de un puente por el aspecto que presenta en la actualidad, sobre todo en el caso de aquellos que se encuentran en el cauce de ríos importantes, que han sufrido grandes avenidas de agua que los han podido afectar o destruir parcial o totalmente (Azkarate y Palacios, 1994). Según manifiestan los especialistas en este tema, la mayor parte de los puentes de zonas montañosas como la nuestra han sido más o menos afectados por estas riadas y, por lo tanto, están parcial o totalmente transformados, de tal modo que su aspecto actual es consecuencia de la última modificación.

Puentes de tamaño pequeño

Puente de Isasizarra en Galdakao
Aspecto del puente de Isasizarra en Galdakao en la época (2005-2007) en que se excavó el Camino Real del siglo XVI que discurre sobre él.


Entre los puentes de tamaño pequeño hay que citar el puente de Yaga (Yugu), en el límite entre Echevarri y Galdakao, en el Camino Real que iba a Bilbao, que “se arruinó por el aguaducho y avenida de aguas del año 1771” y se reedificó en 1776. También encontramos el pontón de Abusua sobre el río Aretxagakoerreka que baja de Uruburu, del que hay datos de que se reconstruyó en 1862, pero, al estar situado en el mismo Camino Real, hay que pensar que tenía que existir, al menos, desde el siglo anterior. Otro es el pontón de Urzabaleta, en el barrio de Askarri, sobre el río que viene de Altamira, de una edad parecida a los anteriores, ya que por ahí pasaba el Camino Real que iba de Bilbao a Durango.

Hay otros dos puentes que, a pesar de ser pequeños, fueron muy importantes. Uno es el de Isasizarra, sobre el riachuelo de Aretxagakoerreka, en el camino que va del barrio de Olabarri al Restaurante Aretxondo. Cuando se excavó ese camino, se vio que encima del puente quedaban restos del Camino Real del siglo XVI y, por lo tanto, ese puente puede que sea más antiguo. El otro, mayor que el anterior, pero mucho menor que los que están en el Ibaizabal es el puente de Urgoiti, que estaba en el barrio del mismo nombre, sobre el río que viene de Larrabetzu y Gumucio. Se sabe que por aquí pasaba un Camino Real del siglo XVI y, por lo tanto, es tan viejo, al menos, como el de Isasizarra. Hubo otros dos puentes de los que parece que no hay documentación antigua, uno en Gumucio y otro en Urkullu, en la carretera antigua de Larrabetzu. Este último tuvo que ser muy antiguo ya que por él pasaba, en nuestra opinión, el posible Camino de Santiago que venía desde Irún.

Puentes sobre el Ibaizabal

En el río Ibaizabal conocemos cuatro puentes grandes, tres de los cuales tienen tres arcos, los de Usansolo, Puentelatorre y Torrezabal, y uno con cuatro arcos, el de Mercadillo. Parece que el menos importante sería el de Usansolo, porque en un documento de 1720 se dice que en esa época el puente de Usansolo era de madera. Posteriormente se indica que en 1726 se construyó un puente de piedra de tres arcos. Otro con tres arcos es el que se conoce como Puentelatorre o Puente de la Torre y se refiere a la Torre que está al lado, en la margen izquierda del río. No sabemos cuándo fue construido, pero en el caso de que estuviera relacionado con la ferrería de Urgoitia que estaba al otro lado del río, es probable que se construyera, al menos, en el siglo XV. El puente de Torrezabal tendría relación con la casa torre del mismo nombre, que se supone ya existía en el siglo XIII en la margen derecha del río y no lejos del puente. Parece lógico pensar que el puente fuera construido por quienes levantaron la casa torre y, por lo tanto, puede que ya existiera en el siglo XIII, aunque lo más probable es que inicialmente fuera de madera. Hubo otro puente sobre el Ibaizabal que estuvo en Gutarribay. Era un puente de hierro que se ha derribado hace poco para construir uno nuevo. No obstante, sabemos que cuando se construyó, a comienzos del siglo XVI, por encargo de Gaspar de Isasi, dueño de la Casa Torre de Isasi, era de madera.

Aspecto del puente de Mercadillo, en Galdakao
Aspecto del puente de Mercadillo, en Galdakao, con sus cuatro arcos en la primera mitad del siglo XX. Fotografía sacada desde la margen izquierda. Cedida por el Ayuntamiento de Galdakao.


Por último, el puente de Mercadillo, un puente precioso con cuatro arcos, ha estado en grave peligro de ser destruido, pero, gracias a un informe reciente de los servicios de patrimonio de la Diputación de Bizkaia, parece que se va a salvar. Este puente podría haberse edificado un poco más arriba o más abajo, quizás con tres arcos y por lo tanto más económico. Pero ¿por qué en ese lugar?. En nuestra opinión, se trataba de un puente que formaba parte de una vía de comunicación muy importante. ¿Cuál pudo haber sido esta vía? Se sabe que, al menos desde 1310, existía un camino antiguo muy transitado que iba desde Burgos al puerto de Bermeo, que, antes que el de Bilbao, fue el puerto más importante de Bizkaia. Se sabe que este camino venía por Orduña, el valle del Nervión y, en nuestra opinión, al llegar a Arrigorriaga se bifurcaba, de tal forma que un ramal iría por donde está el Consorcio de Aguas, por debajo del Barrio de Finaga y del monte Malmasín, y por el barrio de La Peña a Bilbao, y el otro sería el que iba a Bermeo. Según los historiadores, para ir desde Orduña a Bermeo había un camino que atravesaba el Ibaizabal por el vado de Echavarri, pasaba por el alto de la sierra del Ganguren y se dirigiría a Larrabetzu. Pero, en nuestra opinión, había otra posibilidad para ir de Arrigorriaga a Bermeo: la de que, tomando el camino antiguo que iba a Zaratamo y que sigue existiendo, se dirigiera a la iglesia de San Lorenzo, pasando posteriormente junto a la iglesia de Arkotxa, para llegar al puente de Mercadillo. Al atravesar dicho puente enlazaría con el Camino de Santiago propuesto en este trabajo, que pasaría por la iglesia de Andra Mari, en Galdakao y continuaría hacia el Este por la ladera de la Sierra del Ganguren, como lo hacían los caminos antiguos, hasta llegar a Artola para, desde allí y por Urkullu acceder a Larrabetzu y Goikoelexea, continuando por Gernika hasta Bermeo.

Es más, consideramos que este camino que proponemos por Zaratamo podría ser un camino romano. Hay muchos datos de interés que podrían apoyar esta afirmación. En primer lugar, no sería extraño que un camino tan antiguo, sobre todo comercial, que unía la meseta con el puerto de Bermeo fuera un camino romano. Además, si nos fijamos en la distribución de las caserías que ya existían documentadas en el siglo XIV en Zaratamo, se puede apreciar que la mayor parte (Burbustu, Gutiolo, Iragorri, Madariaga, Goikiri, etc.) están distribuidas a ambos lados de este camino. Goikiri o Goiko Iria, un topónimo muy sugerente, se encuentra en la parte más alta del camino, al lado de la iglesia. Hay otros datos de interés, como la existencia de una ventana, considerada prerrománica por los especialistas, sujetando el altar de la ermita de la Ascensión, en el barrio de Burbustu, en Zaratamo, cerca del camino; el hallazgo de dos lápidas romanas en la pared de la iglesia de San Lorenzo en Zaratamo, o la existencia del barrio de Laricano, un topónimo que según especialistas como Caro Baroja (1985) o Múgica (1978) indica posesión rústica, que podría corresponder a la época romana. A la altura de este último y al otro lado del camino que baja hacia el puente de Mercadillo aparece Lasao/Lasano, otro topónimo semejante.

Ventana que se encuentra sujetando el altar de la ermita de la Ascensi?n, en el barrio de Burbustu
Ventana que se encuentra sujetando el altar de la ermita de la Ascensión, en el barrio de Burbustu, en Zaratamo.


En la unión de este con otro posible camino romano, que pensamos es el Camino de Santiago por Galdakao, en Bengoetxe, hay otros dos topónimos, Chancano y Alacano. Por otra parte, según los especialistas, los topónimos estrata y estarta en Bizkaia y Gipuzkoa están relacionados con caminos a los que los romanos dieron el nombre de estrata. Pues bien, al camino que pasa por Laricano los nacidos en el lugar le llaman estrata y al lado del puente de Mercadillo, en Bengoetxe, hay un topónimo que se llama estratazarra o estarta y había un caserío con ese nombre que ya fue derribado. Por último, el mismo nombre de Mercadillo es muy llamativo ya que aparece en varios lugares con un significado muy parecido: el barrio de Mercadillo en Liérganes (Cantabria), donde existe un puente sobre el río Miera, conocido como puente mayor o “puente romano”, el puente de Mercadillo en Cistierna, en la montaña oriental leonesa, que formaba parte de una vía romana o, más cerca, en Burgos, hay un barrio Mercadillo al lado de Villasana de Mena y del río Cadagua, por donde, según los especialistas, pasaba la vía romana que iba de Herrera del Pisuerga a Castro Urdiales. En Bizkaia, también hay un barrio Mercadillo en Sopuerta, en el que se encuentra un puente considerado de origen muy antiguo por donde pasa la misma vía. Así pues, estaríamos ante un puente que uniría en el barrio de Bengoetxe, en Galdakao, un posible camino romano que vendría desde la meseta con otro que venía desde Irún, pasando por Galdakao y por el que pudieron pasar los peregrinos que se dirigían a Santiago. Si nuestras consideraciones son acertadas, el primer puente de Mercadillo tuvo que ser muy antiguo y cabe la posibilidad de que fuera, incluso, de época romana.

El Camino de Santiago por Galdakao

No es el momento de hablar sobre este camino en profundidad, ni acerca de las diferentes opiniones existentes entre los especialistas sobre el “Camino de la Costa” por Bizkaia. Aunque se sabe que algunos de ellos manifiestan que nunca existió una ruta costera, otros consideran que todavía queda mucho por investigar acerca de esta vía (Sas van Damme, 2014). En este trabajo únicamente nos vamos a ocupar del trazado del camino entre Bermeo y Bilbao a su paso por Galdakao y de las pruebas que apoyan esta hipótesis. El motivo de comenzar en este trabajo la descripción del camino desde Bermeo se debe a que se sabe que muchos peregrinos que procedían del sur de Francia se dirigían en barco al puerto de Bermeo para unirse posteriormente en Gernika a los que venían desde Irún.

En Bermeo, en 1659, se recoge documentalmente el fallecimiento de un hombre de Burdeos en el Hospital del Espíritu Santo, en el que se acogía a los peregrinos. En 1734, otro natural de Burdeos, de 56 años, fallece también en Bermeo a su regreso de Santiago de Compostela (Fernández y Prado, 2001; 2002). En relación con lo anterior, parece que Gernika pudo ser un punto de encuentro de caminos muy importante, como el Camino de Santiago que desde Irún se dirigía a Bilbao y Compostela por la costa y que existió un Hospital, cerca de la Iglesia de Santa María la Antigua, que recibía a los peregrinos (González, 2004).

Además del camino actual a Santiago que pasa por Lezama y Zamudio, en este trabajo se propone otro avalado por muchas pruebas, la mayor parte de ellas inéditas. A diferencia del actual, el camino que proponemos pasaría por la única calle de la villa primitiva de Larrabetzu, al lado de la iglesia, continuando por el camino antiguo hacia Galdakao. A la altura de Artola se dirigiría a la ladera de la Sierra del Ganguren, para continuar, más o menos a la misma altura altura, por la iglesia de Andra Mari, un punto clave y parada de los caminantes en su trayectoria a Compostela. Es muy difícil entender la presencia de esta magnífica iglesia del siglo XII desligada de un camino tan importante. Desde aquí, a través de los barrios de Bengoetxe y Aperribai, en Galdakao, se dirigiría a Etxebarri y posteriormente a Otxarkoaga y Bilbao.

Hemos de señalar también que, a la hora de recabar datos que apoyaran la existencia de este camino, además de investigar las fuentes escritas como son los trabajos publicados en revistas y libros, tesis doctorales, documentación en archivos, etc., hemos acudido a otros campos que, curiosamente, nos han proporcionado la información más interesante. Se trata de conversaciones mantenidas con personas mayores que han nacido y viven cerca del camino, así como el trabajo de investigación realizado en el campo y el análisis de las escrituras de los caseríos que se encuentran al lado del camino.

Datos de interés

Nuestras investigaciones durante los últimos diez años buscando pruebas de la existencia de este camino en Galdakao pronto empezaron a dar frutos. Un dato muy importante ha sido la distribución de los complejos metalúrgicos medievales que han existido en el municipio, a los que antes hacíamos referencia, constituidos por una Casa Torre, la ferrería hidráulica, el puente, etc., que en la mayor parte de las ocasiones se encuentran próximos a un camino importante. Si colocamos todos estos elementos en un mapa que vaya desde Larrabetzu a Etxebarri, enseguida nos damos cuenta de que están marcando un camino antiguo que pasa por la iglesia de Andra Mari. Se trata de un camino que las personas mayores de la zona a las que hemos preguntado todavía recuerdan y al que consideran como el más antiguo y, en algunas zonas, como el único existente cuando ellos eran jóvenes. Entre la Villa de Larrabetzu y Etxebarri y cerca del camino existieron, al menos, 7 Casas Torre, 7 ferrerías hidráulicas y 6 molinos, sin contar otros algo más alejados.

Otro dato muy consistente es la localización de las caserías de Galdakao, que ya aparecen citadas en la documentación, al menos, desde el siglo XIV. Si se exceptúan unas pocas caserías difíciles de situar, debido probablemente a que han desaparecido hace siglos, hay un grupo importante que se ubica en la zona de Unkina-Usánsolo, relacionadas con el camino que venía desde la Llanada alavesa, por el valle de Arratia. El resto se ubicaban más o menos próximas al camino propuesto.

Posición aproximada del Camino de Santiago a su paso por Galdakao
Posición aproximada del Camino de Santiago a su paso por Galdakao y ubicación de casas torre, ferrerías hidráulicas, así como de caserías que ya aparecen citadas en el siglo XIV.


Apoyando la hipótesis de la existencia de este Camino de Santiago, hay que dejar constancia, además, de los siguientes datos:

a) La existencia de veneras (conchas de Santiago) abundantes y de gran tamaño en el retablo de la iglesia de Andra Mari, que probablemente nos están señalando el papel tan relevante que desempeñó esta iglesia en dicho Camino. Plazaola (2003) considera que las conchas del retablo central forman parte de la decoración plateresca.

b) Las conversaciones mantenidas o relatos recibidos de personas mayores que vivieron en la casa cural y en la Casa de Obispoetxea, ambas al lado de la iglesia, que nos han transmitido distintas versiones, con pequeñas diferencias, de cómo los peregrinos dormían en la iglesia de Andra Mari. Como en otros casos, gracias a la transmisión oral se ha mantenido una información que nos parece crucial.

Vista panor?mica de los alrededores de la Iglesia de Andra Mari
Vista panorámica de los alrededores de la Iglesia de Andra Mari, con la situación de la Casa Cural (a), del Caserío Obispoetxea (b) y del caserío de la freyla (serora) y posteriormente del sacristán (c).

c) Otro dato a considerar es la existencia de un hospital, que ya aparece citado en 1514 en Fuentes Documentales Medievales del País Vasco. Posteriormente, en el mismo siglo, Gaspar de Ysasy deja en su testamento unos ducados a este hospital de la Santa Cruz, que estaba ubicado cerca del actual Ayuntamiento y, por lo tanto, muy próximo al Camino de Santiago propuesto. La única razón de la existencia de este hospital en época tan antigua, que también es citado por Iturriza (1793), en una anteiglesia sin un núcleo de población, sería, en nuestra opinión, su relación con los peregrinos del Camino. Gracias a una escritura se sabe donde estaba situado dicho hospital.

d) También tenemos el dato de un peregrino francés que fue asaltado en este camino en 1685. Se trata de Miguel de Igao, que venía de Santiago y se dirigía a la ciudad de San Sebastián, y que, según recoge la documentación, fue atacado entre las ocho y las nueve de la mañana en el monte que llaman Gumucio, donde tres hombres le maltrataron y robaron el caudal que llevaba de once cuartos y medio.

e) Por último, el dato de una escritura de un caserío que se encuentra al lado del camino y en el que se dice que limita con el antiguo camino que va a Gernika, es decir con la Ruta Juradera. Así pues, parece que hay indicios suficientes para pensar que hubo un Camino de Santiago que pasaba por esta iglesia.

Pero, con todo, quizás el dato más importante sea un tramo de camino que hemos encontrado en la ladera del Ganguren, cerca del monte de Gumucio. Y es en este camino donde aparecen dos estructuras especialmente significativas, separadas entre sí unos 100 metros. Se trata de una pared destacable construida con grandes piedras que sujetan el camino protegiéndolo de posibles desprendimientos y una alcantarilla muy bien construida con lajas verticales de arenisca cubiertas por otras horizontales, por la que discurre un pequeño arroyo que pasa bajo el camino. Ninguna de ellas tendría sentido, ni sería necesaria, en un camino de monte para el paso exclusivo de personas o animales. Por el trazado, escasa pendiente y dimensiones del camino, se puede pensar que estas dos estructuras fueron construidas para facilitar el tránsito de carros, es decir que este sería un camino para el comercio, que fue aprovechado por los peregrinos. Hay otro dato interesante y es que tanto en la pared como en la alcantarilla, se utilizó un mortero antiguo, semejante a los que se utilizaron tanto en época romana como medieval. La existencia de caminos reales que se dirigían a Bilbao en las inmediaciones nos hace pensar que se trata de un camino antiguo, anterior a estos, ya que no tendría sentido hacer un camino nuevo y tan complejo por el monte, una vez ya existieran los caminos reales.

Análisis del mortero

Los elementos (sillares y mampuestos) de piedra arenisca empleados en la construcción de la alcantarilla y la pared anteriormente referidas provienen del propio entorno de la Sierra de Ganguren y, desde el punto de vista petrográfico, pueden considerarse como cuarzarenitas y grauwacas cuarzosas con matriz de caolinita según la clasificación de Pettijohn et al. (1973). Por sus rasgos texturales y composicionales, son, sin duda, atribuibles al Complejo Supraurgoniano, de edad Albiense superior - Cenomaniense inferior. Por su parte, los morteros de junteo utilizados, tanto en la alcantarilla como en la pared de contención, son morteros de cal con una fracción de árido cuyo tamaño de grano está comprendido, por lo general, entre 0,5 y 4,5 mm., siendo los granos más pequeños de cuarzo y pellets carbonatados, y los más grandes netamente bioclásticos: conchas de gasterópodos y bivalvos (ostréidos), tubos de anélidos, fragmentos de equinodermos, briozoos, braquiópodos, algas rojas corallinas y algunos foraminíferos aglutinantes. También se incorporan a la fracción de árido otros componentes tales como fragmentos de areniscas con matriz de caolinita, fragmentos de rocas ferruginosas micáceas, cuarzo mono- y policristalino, fragmentos de ladrillo reutilizados, fragmentos de goethita botroidal y “clusters” de cal digeridos por el aglomerante. Este último se presenta como una matriz de cal de grano muy fino que aglutina eficazmente los elementos del árido que hemos descrito.

Aspecto petrogr?fico del mortero correspondiente a la pared superior de la alcantarilla
Aspecto petrográfico del mortero correspondiente a la pared superior de la alcantarilla. Se observan conchas de gasterópodos (G), fragmentos de bivalvos (B), espinas de equínidos (E), granos de cuarzo (Q) y fragmentos de arenisca (A), unidos por un aglomerante de cal de grano fino (C) (imagen tomada con nícoles cruzados).


Es obvio que en el árido predomina la naturaleza carbonatada, especialmente a base de granos provenientes de arenas de playa actuales. El motivo de esta elección, bien conocida hace siglos, es la afinidad química de los granos carbonáticos con el aglomerante de cal, lo que garantiza la perfecta cohesión del mortero una vez fraguado. Los componentes silíceos completan la trama del árido, pero en una proporción minoritaria. Están integrados por fragmentos de areniscas locales, granos de cuarzo detrítico y ciertos elementos previos reutilizados, como el ladrillo. La proporción árido carbonatado/árido silíceo, aunque con variaciones, se sitúa en torno a 85/15.

El camino de Santiago por la costa: ¿una vía romana?

Hay más cuestiones o consideraciones interesantes acerca de este camino. Los peregrinos no hicieron caminos; los reyes y la iglesia tampoco construyeron vías para que los caminantes se desplazaran a Santiago de Compostela. Lo que sí hicieron algunos reyes, como Sancho el Mayor de Pamplona, fue potenciar una determinada vía, creando villas, puentes, hospitales, albergues, etc., ya que en muchos casos se trataba de estimular una ruta comercial. Así pues, ¿desde cuándo pudo existir este camino por la costa? En nuestra opinión hay datos para pensar que ya existió, al menos, en época romana.

Antecedentes

Basándose en que en el “Itinerario de Antonino” no se recoge vía alguna que transcurra por la costa vasca, en la falta de documentación arqueológica, así como en las dificultades orográficas de la costa cantábrica, la mayor parte de los historiadores están en contra de la existencia de un camino romano por la costa o ponen en duda su existencia (López Alsina, 1994). Según estos, la comunicación y la existencia de una ruta comercial entre los núcleos costeros más importantes de época romana sería exclusivamente marítima y procedería de Aquitania (Fernández y Morillo, 1994). De todos modos, hay muchos estudiosos que han planteado la posibilidad de la existencia de un camino por la costa, antes de que Sancho el Mayor potenciara el “camino francés”. Especialistas de la categoría de Menéndez Pidal (1966) apoyan la existencia de una ruta antigua por la costa, al manifestar que “primitivamente este camino de Santiago pasaba a través de los valles de la costa de Álava y de Asturias, para ir mas a cubierto de las incursiones de los musulmanes”. Vázquez de Parga et al. (1948) también plantean la existencia de un camino antiguo que pasaba por Balmaseda y que ya era frecuentado en tiempos de Sancho el Mayor e incluso anteriormente, pero dicen que “para los siglos IX al XI no hemos encontrado su enlace entre Bilbao y la frontera de Francia, y creemos muy dudoso haya existido para esas fechas”. Un estudioso del prestigio de Caro Baroja (1980) también afirmaba que lo más lógico sería pensar que los asentamientos romanos de la costa mencionados por Ptolomeo también estuvieran comunicados por una vía terrestre que discurriera mas o menos paralela a ella. Esteban Delgado (1990) considera la posible existencia de una ruta costera, aunque indica que no se puede confirmar que hubiera una vía de Agrippa hasta Aquitania en época de Augusto. Barrero y Marín (1991) plantean la posibilidad de un camino terrestre que iría desde Irún hasta la Ría de Gernika. Fernández y Prado (2001), y González (2004) también defienden la existencia de un camino costero a Santiago.

Por lo que respecta al Itinerario de Antonino, se sabe que no incluye todas las vías romanas existentes, de hecho, hay algunas como la de Pisoraca a Flabiobriga que no están recogidas. Pero para conocer los viales romanos también hay otras fuentes literarias importantes como son el Anónimo de Rávena, que se supone se redactó siguiendo un mapa de rutas anterior, que pudo ser el “Orbis Pictus” de Agrippa, o la Tabula Peutingeriana.

Se cree que muchos datos cartográficos contenidos en lo que se conoce como los “Comentarios de Geografía” debidos a M. Agrippa, yerno del emperador Augusto que combatió contra los cántabros, fueron posteriormente consultados por geógrafos griegos y latinos del siglo I d.C. como Estrabón, Plinio y quizás por Mela y Ptolomeo. Este documento de Agrippa, actualmente perdido, recogería la existencia de la denominada Vía Marítima de Agrippa, que discurriría paralela a la costa cantábrica. En el Anónimo de Ravena se cita una vía que iría bordeando el litoral de la Península, desde Bracara Augusta (Braga) hasta Ossaron (Irún) pasando por Bricantia (A Coruña), dato que recoge Magallón (1997). Según Rodríguez Almeida (2001), en el Segmentum I de la Tabula Peutingeriana reconstruido a partir del mapa “Orbis Pictus” de Agrippa, se coloca a Oiasso (Irún) como el punto de confluencia de tres vías, la costera procedente de Brigantium (La Coruña), la del valle del Ebro procedente de Tarraco (Tarragona), y la de la Meseta desde Asturica Augusta (Astorga). En muchas ocasiones se han citado indicios, sobre todo en Asturias, de un posible camino paralelo y muy próximo a la costa que podría corresponder a la Vía Marítima de Agrippa, que iría desde Aquitania hasta Finisterre.

Datos de interés a favor de este camino

Estela romana reutilizada como piedra mojonera
Estela romana reutilizada como piedra mojonera, encontrada próxima al caserío Obispoetxea, situado al lado de la iglesia de Andra Mari.


¿Qué datos podemos aportar para pensar que este camino por Galdakao haya podido ser una vía romana? Por lo que respecta a restos romanos, vamos a señalar muchos de los citados entre Bermeo y Bilbao. Se han encontrado restos en diferentes lugares de Bermeo, incluyendo una necrópolis considerada de época romana en las laderas del Sollube, también en Portuondo y se han citado monedas de bronce en Sukarrieta (Cepeda, 1997). Donde más restos de época romana se han encontrado es en Forua, no sólo en las cercanías de la ría, sino también en la cueva de Giñerradi (Martínez-Salcedo y Unzueta, 1988). Además hay restos arqueológicos de época romana en Gernika, principalmente en el alto de Kosnoaga (Fernández y Morillo, 1994), así como en Rigoitia. Merece la pena destacar las lápidas romanas encontradas en la ermita de San Esteban de Gerekiz, en Morga. En Galdakao se encontró una estela romana (Blázquez, 1974) cerca de la Iglesia de Andra Mari y recientemente una moneda romana al lado del camino que proponemos y que por su composición parece corresponder a un “oricalco”. Por último, destacamos las monedas romanas encontradas en la Ría de Bilbao (Ybarra y Bergé, 2003), donde es probable que aparezcan nuevos datos, ya que un puerto como éste, rodeado de yacimientos superficiales de hierro de gran riqueza, tuvo que atraer el interés de los romanos.

Una buena fuente de información para conocer la localización de las vías romanas se obtiene teniendo en cuenta la toponimia. La vía romana se conocía también como strata, al menos a partir del siglo IV y de ahí que en algunos idiomas actuales todavía se conserven palabras como straat en holandés, strada en italiano, estrada en gallego, Strasse (o Stra?e) en alemán y street en inglés. Un dato interesante que puede permitir conocer el posible trazado de una vía romana por la costa vasca son los topónimos estrata y su derivación estarta, según los especialistas. En el caso del camino que nosotros proponemos, aparece ya en Bermeo un término (heredad o robledal) que se conoce como Estarta, Estrasa o Estrata. Es curioso que este topónimo se encuentre al lado de un camino antiguo que pasa por el Barrio de Demiku, que según algunos especialistas podría derivar de Demene(i)go>Demenigu>Demeniku>Demeiku>Demiku. Sin embargo Corominas (1972) considera que es el nombre de persona Dominicus el que se reduce en vasco a Domicu(z). Además, en Forua encontramos el término estrata, en Morga estarta, en Galdakao había un caserío y un camino estarta, y en Begoña un caserío que unas veces se cita en la documentación como estrata y otras, estarta.

De todos los topónimos con sufijos que se consideran relacionados con términos latinos solo vamos a considerar dos. Hay uno que proviene de los topónimos vascos occidentales con final en -ica. Según Salaberri (2011), la mayoría o todos los antropónimos que están en la base de los topónimos vascos occidentales con final en -ika son de época romana. La idea de que en la base de estos topónimos hay a menudo un antropónimo ya fue adelantada por Omaetxebarria (1957) y corroborada por Gorrotxategi (2002). De acuerdo con Irigoyen (1984; 1986) “aunque el número de topónimos en -ica es considerable, de ahí no se puede sacar la conclusión de que todos pertenezcan a un estrato de época romana”. Sin embargo son numerosos los caseríos, barrios, pueblos y topónimos que terminan en -ika, entre Bermeo y Bilbao. Por su interés solamente voy a citar dos, Albonica (Almika), actual Albóniga o Almike, situada en Bermeo, que se corresponde con otra Albonica documentada lejos de Bizkaia, en el Itinerario de Antonino, en la vía de Laminio a Caesarea Augusta, entre las fuentes del Guadiana y Zaragoza (Erkoreka, 1997). Hay que resaltar también el caso de Gernika, que ya aparece documentado como Guernica en Álava, uno de los poblados que se citan en la reja de San Millán de 1025 (Irigoyen, 1984; 1986; Salaberri, 2011). Actualmente existe un topónimo Guernica, en la Llanada Alavesa, no lejos de la vía romana Burdeos - Astorga. Pero también lejos de aquí, en el Mediterráneo, aparece en la documentación como “in insula de Guernica”, isla situada en la desembocadura del Ródano, en Francia (Irigoyen, 1984).

Otros topónimos de interés que apoyan la existencia de un camino romano son los terminados en -ano, que servían para designar la propiedad correspondiente. Especialistas como Julio Caro Baroja (1985) o L. M. Mugica (1978) consideran que el sufijo -ano procede de la evolución del sufijo latino -anum, del mismo modo que Abendaño, Toloño proceden de un sufijo -nium, topónimos que estarían relacionados con los nombres de propietarios de villas agrícolas o fundos. Lo curioso de estos topónimos es que así como los terminados en -ica, pueden estar más o menos alejados del camino, los topónimos que lo hacen en -ano marcan muy bien el trazado, porque parece que se encuentran al lado del mismo. El nombre de Galdacano sería uno de estos casos y procedería del nombre de la iglesia de Andra Mari, que en 1175 aparece en la documentación como Albagano y en 1193 como Aldacano(s). Además, también encontramos en este camino Mendekao (cano) en Mundaka y un caserío Abadiño (diano) en Larrabetzu. Curiosamente en el Barrio de Bengoetxe, en Galdakao, se conservaron tres de estos topónimos: hay un caserío actualmente conocido por la gente y en la topografía como Usabo, pero que en las escrituras aparece como Ugasano y los caseríos Chancano y Alacano ya desaparecidos.

Caser?o Usabo (Ugasano)
Imagen del caserío Usabo (Ugasano) situado entre los barrios de Urreta y Bengoetxe. Se trata de un caserío muy importante, ya que Ugasano aparece en la documentación, al menos desde 1333.

¿A qué se puede deber que en una zona tan pequeña como Bengoetxe se encuentren tres topónimos con sufijo -ano y el topónimo estarta al lado del puente de Mercadillo? Una posible explicación es que se trate de un cruce de dos posibles caminos romanos, el que iría de Irún a Braga a su paso por Galdakao y el que vendría de Burgos por Orduña, la Cuenca del Nervión, y que desde Arrigorriaga se dirigiría al puerto de Bermeo, pasando por Zaratamo, para enlazar en Bengoetxe con el anterior a través del puente de Mercadillo.

Pero la prueba más importante es que en un tramo de más de 100 metros parece que se ha conservado un posible camino romano de unos 4 m. de ancho, con poca pendiente y que presenta una estructura característica semejante a la descrita en otros lugares en los que se ha excavado (Moreno Gallo, 2004, 2010). Posee una base de piedras, una zona intermedia de arcilla con arena bien prensada y, en la parte superior, fragmentos de arenisca de un tamaño comprendido entre 5 y 10 cm, que forman la capa de rodadura. Es en este tramo de camino donde se han conservado la pared y la alcantarilla antes citadas.

¿Posible camino de época anterior a los romanos?

Parece que los especialistas están de acuerdo en que los romanos no solamente hicieron caminos nuevos, sino que en muchos casos utilizaron otros ya existentes, modificando en parte su trazado y, sobre todo, construyendo un firme nuevo que permitiera un tránsito rodado mas cómodo para los carros y los caballos. ¿Podría ser este el caso del Camino de Santiago por la costa? De nuestras investigaciones se desprenden algunos datos que llevan a pensar que anteriormente pudo haber un camino de época prerromana, tal como ya recogen Fernández y Prado (2001). En 1767 se encontró en el monte Lexartza, en Larrabetzu, un tesoro celtibérico formado por numerosas monedas y joyas de plata. Basándose en este descubrimiento que tuvo lugar en una zona próxima al camino que proponemos, así como al hallazgo de una moneda celtibérica de plata en Gernika y al descubrimiento de otras, también de plata, en la cueva de Amalda en Zestoa, Rodríguez Casanova (2009) plantea una posible conexión de esta zona con la Galia a través de una vía costera anterior a los romanos.

Hay otro dato que podría tener relación con el anterior y es la existencia de un topónimo, Okoriko en Morga, muy cerca de donde pasa el Camino de Santiago y por tanto la posible vía romana. También hay un topónimo Kokoriko cerca del Bidasoa, a la altura de Sunbilla. Por otra parte, parece que en el siglo I a. C. en época de Sertorio, en Calagurris se acuñaron monedas en cuyo reverso aparece el término Kalakorikos en escritura ibérica.

Consideraciones finales

De acuerdo con los datos que se presentan en este trabajo, el puente de Mercadillo (Galdakao), sobre el Ibaizabal, es probable que sea el puente más importante, no sólo de Galdakao, sino también uno de los más importantes del País Vasco. Hay datos suficientes para pensar que pudo unir dos posibles caminos romanos, uno que iría desde Irún hasta Braga, que quizás fue utilizado por los peregrinos que iban a Santiago, conocido como Camino de Santiago por la costa y otro que, desde Burgos, se dirigiría al puerto de Bermeo. Además, hay indicios que permiten pensar que el camino romano por la costa pudiera ser la Vía Marítima de Agrippa citada en el Anónimo de Rávena, que, al menos en parte, ya existiría en época prerromana.

 

Agradecimientos

Por último, agradecer a todos aquellos que nos han acompañado en la investigación realizada en el campo o que nos han suministrado información interesante relacionada con el trabajo.

Zaratamo: Victor Ajuria, Itziar Aretxaga, Eugenio y Braulio Arriaga, Ana Mari Azkueta, Jose Ramón Etxebarria, Marcel Etxebarria. Bilbao: Arturo Arruza, Bego Legina, Jesús Montoya. Etxebarri: Rafael Brazo. Galdakao: Juanjo Amarika, Mertxe Arrien, Manuela Arrieta, Angel Bravo, Javi Elorriaga, Eugenio Ereño, Juanmi Ereño, Jose Etxebarria, Pedro Garibi, José Ignacio Ilardia, Justo Iraurgui, Mª Victoria Irigoyen, Bernarda Larrea, Jose Larrea, Kepa Lizarraga, Javi Martinez, Jose Mari Mintegui, Miren Navarro, Kote Olabarrieta, Juantxu Sagardui, Mari Tere Senosiain, Simón Uriarte, Rufino Zarrabeitia, Kontxi Zelaia. Larrabetzu: Emilio Castañeira, Beñat Kareaga. Morga: Gaspar Ateka.

Referencias

A. Azkarate, V. Palacios (1994).- Arquitectura hidráulica en el valle de Cuartango-Alava, Vitoria.

E. Barrero y J. A. Marín (1991).- Historia de las vías de comunicación en Gipuzkoa. Diputación Foral de Gipuzkoa. Dpto. de Obras Públicas y Transportes, San Sebastián, 258 págs.

J. M. Blázquez Martínez (1974).- Estela de Galdácano. Estudios de Arqueología Alavesa, Nº. 6, (Ejemplar dedicado a: Homenaje a Domingo Fernández Medrano): 237-245.

J. Caro Baroja (1980).- Historia General del País Vasco. Tomo II. Edad Antigua. La Gran Enciclopedia Vasca. San Sebastián.

J. Caro Baroja (1985).- Los vascones y sus vecinos. Estudios Vascos. Tomo XIII. Ed. Txertoa. San Sebastián.

J. J. Cepeda (1997).- La circulación monetaria romana en el País Vasco. Isturitz, 8: 259-302.

J. Corominas (1972).- De toponimia vasca y vasco-románica en los Bajos-Pirineos. Fontes Linguae Vasconum Studia et Documenta. IV (12): 299-319.

A. Erkoreka (1997).- Albonica. Un nuevo asentamiento romano en Urdaibai. Isturitz 8: 309-313.

M. Esteban Delgado (1990).- El País Vasco atlántico en Época Romana. Cuadernos Universitarios. Departamento de Historia, Nº 6, Universidad de Deusto (San Sebastián).

C. Fernández, A. Morillo (1994).- De Brigantium a Oiasso. Una aproximación al estudio de los enclaves marítimos cantábricos en época romana. FORO Arqueología, Proyectos y Publicaciones S.L. Madrid.

Mª J. Fernández y A. I. Prado y (2001).- Estudio arqueológico y documental del camino viejo Bilbao-Gernika (Ruta Juradera). Nuevos hallazgos y reconstrucción del trazado. Isturitz, 11: 265-303.

A. González (2004).- El Camino de Santiago por la costa o Camino Norte. Euskonews & Media.

J. Gorrotxategi (2002).- El área de Bilbao en la Antigüedad. In: Bilbao. El espacio lingüístico . Simposio 700 Aniversario / Bilboren 700 Urteurrena. Hizkuntza gunea. Sinposioa, A. Arejita et al. eds., Universidad de Deusto, Bilbo / Bilbao: 103-120.

A. Irigoyen (1984).- Las  lenguas de los vizcaínos: antroponimia y toponimia medievales. In: Congreso de Estudios Históricos: Vizcaya en la Edad Media. Bilbao, 1984. Eusko Ikaskuntza: 201-249.

A. Irigoyen (1986).- En torno a la toponimia vasca y circumpirenaica, Universidad de Deusto, Bilbao / Bilbao.

J.R. de Iturriza (1793).- Historia general de Vizcaya y Epítome de las Encartaciones, Bilbao, 1967.

F. López Alsina (1994).- El Camino de Santiago: Realidad histórica y tema historiográfico. IV Semana de Estudios Medievales : Nájera, 2 al 6 de agosto de 1993: 89-104.

Mª de los A. Magallón (1997).- La red viaria romana en el País Vasco. Isturitz, 8: 207-231.

A. Martínez-Salcedo y M. Unzueta (1988).- Estudio del material romano de la cueva de Peña Forua (Forua-Vizcaya). Cuadernos de Arqueología de Deusto. Nº 11. Universidad de Deusto. Bilbao. 172 págs.

R. Menéndez Pidal (1966).- Documentos Lingüísticos de España. Reino de Castilla. CSIC. Madrid.

I. Moreno Gallo (2004).- Ingeniería romana en los caminos de Santiago: II, los Caminos en La Rioja. Cimbra: Revista del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, 356: 40-52.

I. Moreno Gallo (2010).- Vías romanas: Identificación por la técnica constructiva. Ingeniería civil, 159: 127-142.

L. M. Mugica (1978).- Origen y desarrollo de la sufijación euskérica, Bilbao.

I. Omaetxebarria (1957).- Nombres propios y apellidos en Oñate. Consideraciones histórico-linguísticas. BRSBAP, 13, cuaderno 1: 114-136.

F. J. Pettijohn, P. E. Potter y R. Siever (1973).- Sand and Sandstone 1ª edición. Springer Verlag. Nueva York, 618 págs.

J. Plazaola Artola (2003).- El primer Renacimiento en Euskal Herria: el Arte Plateresco. Rev. Int. Estud. Vascos. 48 (2): 651-709.

A. I. Prado y Mª J. Fernández (2002).- El camino de Santiago litoral: la ruta a su paso por Bizkaia. Proyecto Clío.

E. Rodríguez Almeida (2001).- Topografía e vita romana: da Augusto a Costantino, Unione Internazionale degli istituti di Archeologia Storia dell´Arte in Roma, Roma.

I. Rodríguez Casanova (2009).- Nuevos datos sobre el tesoro celtibérico de Monte Lejarza-Larrabezúa (Vizcaya). Zephyrus: Revista de prehistoria y arqueología, 63: 135-154.

P. Salaberri (2011).- Sobre el sufijo occidental –ika y otras cuestiones de toponimia vasca. Fontes Linguae Vasconum, 113: 139-176.

A. de Sas van Damme (2014).- Peregrinación a Santiago y Oviedo por la ruta costera en la Edad Media. Estudios Medievales Hispánicos, 3:173-206.

L. Vázquez de Parga, J. M. Lacarra y J. Uria (1948).- Las peregrinaciones a Santiago de Compostela. Tomo I. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Estudios Medievales. Madrid.

J. de Ybarra y Bergé (2003).- Lo romano en Vizcaya. VIII Congreso de Estudios Vascos. Donostia. Eusko Ikaskuntza: 165-177.

---------------------------------------------------------

NOTAS AÑADIDAS A LA FECHA DE LA PUBLICACION DE ESTA ENTRADA:

 

Un tesoro en el Galdakao más industrial
El catedrático Xabier Orue-Etxebarria, junto al puente del Mercadillo, entre Arkotxa y Bengoetxe. Cuyo expediente de incoación como BIC fue iniciado en 2017.“En mi modesta opinión es uno de los puentes mas importantes de Bizkaia y del País Vasco”, indico el catedrático a DEIA.


Estado actual, luego de las obras destructivas realizadas por URA, con inclusion de un anexo degradante de nuevo cuño, puente cuyo valor patrimonial como BIC no ha sido tomada en cuenta por esta Agencia Publica y muestra del"atrevimiento" de la empresa que realizó el proyecto técnico. Las administraciones competentes en defensa del patrimonio cultual sean munocipales, forales o autonomicas  calladas o desparecidas...



Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ISLA DE CHACHARRAMENDI Y LOS GANDARIAS

PERSONAJES DE MUNDAKA