ACHIRICA-UBILLOS

ACHIRICA-UBILLOS

• COSME Damián ACHIRICA ARANA
• 27.09.1826 Busturia 02.05.1914 Bermeo (87)
• Mª CARMEN UBILLOS ISPIZUA
• 16.07.1830 Busturia 02.03.1896 Busturia (65)

Boda: 12.03.1850 Busturia (23 y 19)

Hijos:

GASPAR

06.01.1852 Busturia 05.02.1878 Flores (26) soltero

VICTORIANA

23.03.1854 Busturia 25.09.1920 Bermeo (66) soltera

ROMÁN

18.11.1856 Busturia 07.03.1933 Bermeo (76) Roberta ORMAZA (1895) y

Ángela FRADUA (1905)

FRANCISCO

24.05.1859 Busturia Carmen SÁNCHEZ

EUSTAQUIO

02.11.1861 Busturia 03.01.1908 Busturia (46) sacerdote

GENARO

19.06.1864 Busturia 10.07.1959 Bermeo (95) sacerdote

MARTINA

11.11.1867 Busturia 08.08.1925 Eibar (57) Agustina Recoleta (1891)

BÁRBARA

05.12.1870 Busturia 10.02.1947 Bilbao (76) Concepcionista (1898)

Domicilio: Berástegui 11 Altamira Busturia

c/Crescencio Echevarría 11, 2º Bermeo

Historia:
El 12 de marzo de 1850 se casaron en Busturia Cosme ACHIRICA y Mari Carmen UBILLOS, ésta hermana de nuestra bisabuela materna; el marido contaba 23 años y era de “Landako” caserío vecino de “Berásregui” de donde era su esposa y donde residieron en adelante.

Cosme era hijo de Juan Antonio ACHIRICA y Josefa Antonia ARANA y los tres busturianos; su padre había sido protagonista de un trágico hecho que le costó la vida; su hermano Juan José y él mismo se ahogaron en el pasaje de la ría en Murueta cuando contaban 40 y 34 años respectivamente. Es de suponer que ambos hermanos trataron de pasar de orilla en un bote que se volcaría y probablemente ellos no sabrían nadar, como era habitual entonces. El caso es que los dos murieron ahogados, dejando el mayor viuda y cuatro hijos menores (impúberes en el léxico de entonces) y solo dos niñitas el segundo que ya estaba viudo.

Mari Carmen era soltera, como su novio, hija de Juan Antonio UBILLOS ya difunto entonces y de María Catalina ISPIZUA BERASATEGUI, también busturianos los tres; Mari Carmen tenía solo 19 años.

De ellos procedían las arras “amaseikos” de oro que se utilizaron en la boda de mis padres, prestados por el tío Genaro; durante la ceremonia cayeron algunos y rodaron por la iglesia. También se usaron en otros enlaces como los de Felipe LECUMBERRI y Miren TORREALDAY y es fama que en todos los casos se cayeron algunos aunque nunca se perdió ninguno.

Este matrimonio llegó a tener ocho hijos, la mitad de los cuales fueron sacerdotes y religiosas. De los restantes, dos varones se casaron y el otro y la otra chica murieron solteros.

Mari Carmen, la madre, falleció en su domicilio de “Berástegui” en 1896, de insuficiencia mitral. Su marido le sobrevivió muchos años; bajando del coro de la iglesia de Altamira tuvo una caída y se fracturó la cabeza; recuperado fue con Victoriana que como soltera convivía con él, a Bermeo a vivir con Genaro que era sacerdote con destino en la villa pesquera. Murió por ello en Bermeo de enteritis crónica, en la calle Crescencio Echevarría número 11, piso segundo, siendo labrador de oficio.

Los tres hijos mayores emigraron a la Argentina a “hacer las Américas” y Gaspar, el promogénito (según carta de sus hermanos) falleció repentinamente de un accidente inesperado en un lugar llamado Las Flores el día 5 de febrero de 1878, a los 26 años de edad; estando solo se cayó del caballo que montaba y se refugió en una chabola cercana donde murió; estaba soltero y era labrador de oficio.

Victoriana que le seguía en edad, fue la hija que quedó en casa con los padres y acompañó a Cosme a Bermeo cuando se retiró a residir con Genaro. Murió en la villa pesquera accidentalmente en la casa de salud de Bermeo de un derrame cerebral, estando soltera.

Román se vino de la Argentina para casarse como hizo su primo Hermenegildo, nuestro abuelo, si bien éste vino de Cuba. Fueron siempre primos ambos muy unidos; nuestro abuelo se sentía más UBILOS que LECUMBERRI y Román congeniaba bien con él. Román se casó en Begoña con Roberta ORMAZA IBARRARÁN estando ambos solteros, él de 38 años, comerciante y ella de 26, de Albóniga e hija de Jerónimo y Manuela, ésta de Arteaga y el padre de Albóniga como la hija. La ceremonia tuvo lugar el 15 de junio de 1895 y fue bendecida por Eustaquio, el hermano del contrayente. Roberta era de la casa que lleva el nombre de su padre “Jerónimo”. Mientras Román permanecía en Argentina a donde había vuelto tras el enlace, fallecieron Roberta y el hijo que tuvieron que se habían quedado en Bermeo.

Román ya viudo y casi cincuentón se volvió definitivamente. Un buen amigo “le hizo la boda” con una sobrina suya que era viuda y sin hijos como él y cuyo primer marido había sido también busturiano. Ella era Ángela FRADUA BASABE, de Albóniga como Roberta, tenía 36 años, estaba viuda de Lorenzo GÁRATE y era hija de Santiago, de Albóniga y Mari Carmen, de Pedernales. El enlace tuvo lugar también en Begoña el 13 de julio de 1905. Ángela vivía con unos tíos suyos que eran matrimonio sin hijos, a los que heredó. También Ángela y Román prohijaron de hecho a Celestino AMPARAN FRADUA, sobrino de ella, que se hizo capitán de la Marina Mercante y después de retirado residió en Bilbao teniendo además un chalet en Meñaca. Este Celestino AMPARAN heredó el nombre de su padrino que era Celestino ANACABE casado con una hermana de Ángela y de su madre; los ANACABE son de Oñate y Laida.

Román no se conformó con vivir una vida de rentista únicamente y se asoció con su primo, mi abuelo, a poco de volver de América, construyendo los vapores de pesca “San Juan” y “Margarita” que fueron los primeros de Bermeo con maquinaria de vapor. En su primera salida el “San Juan” se perdió y ya no quisieron los socios que saliera el “Margarita” que amarraron en San Cristóbal en el lugar conocido como “Joaquín Gabarra”. Tuvo también Román algún negocio relacionasdo con la pesca, como fábrica de redes o algo parecido.

El matrimonio se desenvolvió económicamente bien y ayudaron a sufragar la torre de la iglesia de Altamira (que también obtuvo ayuda de la tía Eustasia OREJA, en esta ocasió como en tantas otras); con ello seguían la tradición familiar pues el pórtico de Santa María de Bermeo fue sufragado (al menos en parte) por los tíos de Ángela que le habían prohijado.

Román murió en Bermeo en 1933, con 76 años, de gastralgia en su casa del número 5, primero, de la Plaza, siendo feligrés de Santa Eufemia la parroquia en la que su hermano Genaro ofició como sacerdote durante muchos años (también entonces). Su esposa Ángela le sobrevivió hasta 1960 en que falleció ya nonagenaria (con 91 años) en el mismo domicilio siendo también, como es natural, feligresa de Santa Eufemia. Pero para entonces, un año antes, ya había muerto su cuñado don Genaro.

Francisco fue el único hermano que se quedó en Argentina pues allí contrajo matrimonio con Carmen SÁNCHEZ, natural de Guaminí-Buenos Aires. Su padre Cosme quiso dar carrera a un hijo de Francisco que se llamaba precisamente como su abuelo. El chico se bañaba en el Artza con otros amigos de su edad y cogió una pulmonía que degeneró en tuberculosis pulmonar de la que murió el 23 de noviembre de 1901 con solo diez años. Entonces su abuelo residía en la calle Aróstegui 6, 2º. Francisco se enfadó con su familia con este triste motivo seguramente por estimar que el chico no habría estado debidamente vigilado.

Eustaquio fue sacerdote; mientras su hermano Genaro hizo la carrera larga él hizo la corta, que consistían en doce y siete años de estudios respectivamente; los que estudiaban la larga podían llegar a Arciprestes y Obispos y no los segundos. Ambos hermanos solían desplazarse andando al Seminario de Vitoria acompañados de su padre a caballo con la impedimenta. Como los estudios costaban caro Cosme pidió un préstamo a los del caserío “Landa” de Murueta que eran parientes suyos y le respondieron.”¿Qué queréis, hacer curas a los hijos con dinero ajeno?”. Al conocer la respuesta una de las hijas dijo exasperada a su madre:”¡Kaixan dauen artue salduko!”(Vendamos la harina que tenemos en el arca) estando dispuesta a perder la comida guardada.

A Eustaquio, que ejerció en Busturia, le llamaban sus paisanos “Eskapolota” que es un armario donde se guarda comida, etc. Cuando rezaba el Rosario, como era muy fervoroso, se olvidaba de donde estaba y lo alargaba en demasía. Falleció en Busturia el 3 de enero de 1908, a los 46 años, de nefritis intersticial, en el domicilio familiar de “Berástegui”. Era coadjutor de la parroquia busturiana.

Genaro fue para mi siempre “Don Genaro” el único que conocí de todos ellos siendo yo niño. Siempre ejerció su ministerio en Bermeo y vivía en un piso cercano a la parroquia de Santa María aunque él pertenecía al clero de la de Santa Eufemia.. Fue quien bendijo las bodas de Ama y el tío Julián dada su estrecha relación con la familia de su primo, el abuelo. La guerra civil le hizo pasar unos momentos muy amargos; en primer lugar tuvo un problema con una boda amañada y se llevó un gran disgusto. Luego hubo de atender espiritualmente a algunos Gudaris guipuzcoanos de los que más tarde se acordaba con tristeza pensando cuantos habrían muerto en la contienda, pero consolado al añadir:”¡Qué chicos! ¿Qué confesiones!” pues le habían impresionado enormemente por su religiosidad y limpidez de conciencia.

Más tarde fue castigado con destierro de Bermeo por nacionalista y el Obispo le envió a Bergara lo que no satisfizo a las autoridades civiles. Pero él se quedó en Bermeo sin ejercer; estuvo algo tastornado e incluso fue a pasar alguna temporada en Usúrbil.

“Batxi” el de “Olarreta” le pidió ayuda económica en alguna ocasión y, agradecido, le envió más tarde de criada a su casa de Bermeo a una de sus hijas en sustitución de la que tenía anteriormente que había muerto de un ataque estando en la cama. Esta fue la causa por la que solía ir a “Olarreta” de vacaciones y también días sueltos a veces. Más tarde la hija de “Batxi” llevó consigo a Bermeo a una sobrina suya como ayuda.

Genaro fue longevo pues llegó a cumplir los 95 años, falleciendo en su casa bermeana media hora antes de la explosión del depósito de la CAMPSA en julio de 1959.

Martina fue monja, Agustuna Recoleta, en Eibar; profesó en el Convento en 1891 y tras un año de probación, hizo sus votos solemnes el 29 de agosto del siguiente 1892, tomando el nombre de Martina del Corazón de María.

Las Agustinas recoletas se hallaban en Eibar desde 1622 siendo la fundación debida a don Juan B. ELEJALDE en cumplimiento de una de las cláusulas del testamento de su madre doña María de MALLOA. En Eibar permanecieron hasta el 25 de abril de 1937 (víspera de la entrada de las tropas nacionales en la villa armera) en que el convento fue incendiado por grupos anarquistas en retirada. Luego de tres años de estancias provisionales, en 1940 compraron en Lequeitio la casa-palacio de la viuda de LONGA y desde entonces permanecieron en esta villa portuaria.

Pero Martina no llegó a residir en este nuevo convento; desde 1910 hasta 1919 fue consejera de la Conunidad, en 1913 tornera principal, en 1916 provisora, en 1919 portera y ropera y en 1922 maestra de novicias, cargos que demuestran su valía Pero el 8 de agosto de 1925 murió en Eibar a los 57 años de edad y 33 de vida religiosa.

Su hermana Bárbara también eligió la vida religiosa y fue Concepcionista en Bilbao en el convento sito en la calle que lleva su nombre, Concepción, que fue incendiado en 1936 por “las hordas” como se decía en el lenguaje franquista de la época. Tras el incendio las monjas se desparramaron por casas de parientes y amigos hasta que pudieron reunirse en Baquio. Bárbara estuvo en Bermeo, en el domicilio de su cuñada Ángela, la viuda de Román, hasta que pudo ir a Baquio. Reedificado el convento volvieron más tarde las monjas a Bilbao; murió Bárbara doce años antes que su hermano Genaro

Había ingresado en la Orden el 6 de junio de 1898 con 27 años e hizo su profesión solemne el 7 de junio del siguiente 1899 adoptando el nombre de María Jesús en el convento donde fue provisora y de cuando en cuando solicitaba de su hermano Genaro el envío de pescado de Bermeo para la comunidad, petición que siempre fue atendida. Falleció en el convento el 10 de febrero de 1947, con 76 años de edad y 49 de vida religiosa.